lunes, 12 de mayo de 2014

Breve historia de la Ética. Siglo XXI: Alternativas éticas para una salida solidaria a la actual crisis económica

A continuación os dejamos algunas ideas para debatir y reflexionar sobre el pensamiento de que "otro mundo es posible", así como para acercarnos a movimientos y teorías que luchan para evitar la repetición de esa cíclica condena a la que nos abocan las crisis del capitalismo especulativo. 

- El decrecimiento, una alternativa posible.

El reto estaría en vivir mejor con menos.

Los partidarios del decrecimiento proponen una disminución del consumo y la producción controlada y racional, permitiendo respetar el clima, los ecosistemas y los propios seres humanos. Esta transición se realizaría mediante la aplicación de principios más adecuados a una situación de recursos limitados: escala reducida, relocalización, eficiencia, cooperación, autoproducción (e intercam- bio), durabilidad y sobriedad. En definitiva, y tomando asimismo como base la simplicidad voluntaria, buscan reconsiderar los conceptos de poder adquisitivo y nivel de vida. De no actuar razonadamente, opinan generalmente que se llegaría a una situación de decrecimiento forzado debido a esa falta de recursos.

En España se ha popularizado el concepto y existen numerosas organizaciones en torno al decrecimiento en todo el país, como la Entesa pel Decreixement en Cataluña, que en marzo de 2007 organizó las jornadas Desfer el Creixement, Refer el Món.
Del 26 al 29 de marzo de 2010 se llevó a cabo la Segunda Conferencia Internacional sobre Decrecimiento Económico para la sostenibilidad ecológica y equidad social. Más de 500 participantes de más de 40 países dentro de los cuales se encontraban científicos, miembros de la sociedad civil y profesionales asistieron al evento que tuvo lugar en el edificio histórico de la Universidad de Barcelona.
A continuación, los compañeros nos dejaron un vídeo del investigador y activista ecologista Florent Marcellesi.  Entrevista realizada en Córdoba, con ocasión de una conferencia que impartió en el IESA, Instituto de Estudios Sociales Avanzados de Andalucía. (Duración: 10:53).

- FINANZAS ÉTICAS.

Una financiación solidaria y diferente debe partir de unos principios básicos:
• El/la ahorrador/a tiene derecho a saber de qué modo se está utilizando su dinero; qué proyectos, ideas o empresas se están financiando con él
• Los recursos económicos deben utilizarse con un provecho social, creando empleo, ayudando a la inserción socio-laboral de personas excluidas, proveyendo de productos o servicios de utilidad social, apoyando procesos productivos limpios, etc.
• Las entidades promotoras de fórmulas financieras alternativas no deben centrarse únicamente en la recuperación de las cantidades prestadas o invertidas, sino también realizar labores de apoyo en la medida de sus posibilidades.
Los recursos económicos deben invertirse en proyectos viables, de manera que no se incurra en pérdidas que defrauden las expectativas de los/as ahorradores/as o mermen la capacidad de reutilización de tales recursos.
• Pensamos, en definitiva, en una gestión financiera que no persiga fines lucrativos, sino que manifieste una decidida vocación social.


- COMERCIO JUSTO.

 El Comercio Justo, también llamado comercio alternativo, es un movimiento internacional formado por organizaciones del Sur y del Norte, con el doble objetivo de mejorar el acceso al mercado de los productores más desfavorecidos y cambiar las injustas reglas del comercio internacional.
La novedad del Comercio Justo es que las organizaciones del Norte no se limitan a transferir recursos para crear infraestructuras, capacitar o prefinanciar a los grupos productores, sino que participan activamente en la comercialización mediante la importación, distribución o venta directa al público. Además realizan una importante labor de denuncia y concienciación.
Es la única red comercial en la que los intermediarios (importadoras, distribuidoras o tiendas) están dispuestos a reducir sus márgenes para que le quede un mayor beneficio al productor.
En él se establecen unas relaciones comerciales basadas en el trato directo y el respeto mutuo, con criterios no sólo económicos sino también sociales y ambientales.
 Los consumidores somos el eslabón final que hace posible el Comercio Justo. Al utilizar con responsabilidad nuestro poder y valorar no sólo el precio de los productos, sino también las condiciones sociales y ecológicas en que se han fabricado, podemos decir NO a la explotación y contribuir a establecer relaciones comerciales más equitativas.
También podemos apoyar las campañas de las organizaciones de Comercio Justo destinadas a promover los cambios necesarios (políticos y económicos) para acabar con las condiciones de explotación.

- ANTICAPITALISMO.


Para algunos, la crisis actual no es sólo una crisis financiera, inmobiliaria o del neoliberalismo: es también, y sobre todo, una crisis del capitalismo que fomenta la búsqueda insaciable de ganancias mediante una mayor explotación de la clase trabajadora, así como un reparto desigual de los trabajos de reproducción social y cuidados-generalmente asumidos por las mujeres-.


 Para completarlo, os dejamos con las 115 propuestas concretas que se nos proponen en el libro "Hay alternativas", escrito por los economistas Vinçenc Navarro, Juan Torres y Alberto Garzón (editado por Sequitur y ATTAC en 2011).

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